EL SONIDO DE LA MUERTE

Desde las alturas escuchando el canto nervioso de las aves y de fondo los tiros.

Suenan como pequeños truenos sordos con un sonido a muerte y terror.
Alfombras de plumas en el suelo, sangre y horror es lo que sienten los animales a mi alrededor.


Un paisaje idílico con la naturaleza en esplendor pero a mi los disparos me producen temor.


Lúa siente algo extraño no se mueve de mi lado y mientras tanto continúan los disparos a mi alrededor.


Ahora escucho de nuevo el silencio, algunos pájaros cantando y yo estando frente Abantos en lo alto de una roca y otra vez en la lejanía el sonido del horror.


Algunos perros aúllan como cuando lo hacen a muerte, tantos años con el hombre lo conoce perfectamente.


Y mientras escribo paranoias en lo alto de una piedra otra vez de fondo ese sonido estridente.
El sonido de la muerte.


01/09/2018

UNA HISTORIA DE ULTRATUMBA

La noche no era la más propicia para poder descansar, la tormenta estaba justo encima y los rayos serpenteaban por el cielo, los relámpagos iluminaban la oscura noche haciendo formas terroríficas en el interior de la vivienda a través de los cristales de las ventanas, los truenos eran ensordecedores y la bella Elena esperaba despierta a su compañero Miguel. De pronto la puerta de la casa se escuchó era como si alguien golpeara en ella, como si alguien estuviese usando la vieja aldaba que tenía la majestuosa puerta de ébano. Elena fue a encender la luz y vio que no había, cogió una palmatoria de su cuarto y una caja de cerillas, saco una y frotó fuertemente contra la pequeña lija situada en uno de sus laterales encendiendo así unos grandes cirios que tenía guardados en el cajón de la encimera.  Uno lo puso en la palmatoria mencionada anteriormente y otros tres en un antiguo candelabro de bronce que usó para bajar las antiguas y rechinantes escaleras de caracol fabricadas en  madera de lujo con un forjado digno de un palacio real. Una vez abajo la aldaba seguía de vez en cuando sonando en la puerta, eran golpes secos y continuados que paraban durante unos treinta segundos. Desde que sonó la primera vez la puerta hasta que Elena bajó habrían pasado unos dos minutos justo ya cuando se acercaba a la puerta, sonaron otra vez, cuatro golpes seguidos, al abrir un escalofrío la recorrió el cuerpo… en el exterior no había nadie...

CONTINUARÁ...